La carrera, no es lo mismo respirar que vivir

La carrera, no es lo mismo respirar que vivir

Nacer, crecer, formar familia. Ser alguien en el mundo, triunfar, encontrar la felicidad- Llenarse de guita, ganar. Ganarles a los demás. También a uno mismo. Triunfar, ser feliz. La felicidad de la victoria. Una sonrisa, un ojo nervioso, el desprecio a los demás como espejo al desprecio a uno mismo. La intensidad de la vida moderna nos obliga a ser productivos constantemente. 
 “La carrera” es una representación de los tiempos híper modernos, donde el capitalismo hace del tiempo una mercancía, donde el consumismo y la productividad hacen de las relaciones humanas una competencia que se acelera a la par de los avances tecnológicos. Hoy en día todo es inmediato, descartable, todo se juzga. El momento es siempre ahora y se escurre entre los dedos mientras tratamos de retenerlo. Los personajes malabarean con sus vidas mientras corren para no quedarse sin tiempo. No hay lugar para frenarse a respirar más que bocanadas cortas. No hay tiempo para pensar o sentir, hay que seguir. La era de la hiperconectividad se transita hiperventilado. La estabilidad se les vuelve imposible. Hay que ganar, ser mejor que el otro y mejor que uno mismo. Para los cuatro personajes de esta obra, mirarse al espejo termina siendo más importante que mirar alrededor. Y si se mira alrededor es para juzgar o sentirse juzgado. Por no cumplir con las expectativas, por no correr lo necesario. Por pararse a sentir la respiración, se pierde tiempo.
Estamos hiperconectados, hiper positivos, hiper felices, proactivos, sociales y dispuestos a todo.  No hay tiempo para quejarse, ni llorar, ni mucho menos dejar que la inseguridad nos domine.  “La carrera” no te deja parar, mantiene a sus protagonistas en un ritmo vertiginoso e individualista. Se chocan, se empujan, se adulan con falsedad y juzgan al de al lado. Se adulan con falsedad y se juzgan a sí mismos. Solo logran salirse un rato aislándose por completo dentro de sus auriculares. Pero es solo un rato, no pueden parar. La carrera es frenética, el reloj corre. No hay tiempo para vivir entre tantas actividades requeridas para vivir plenamente. 
Jowy Sztryk (escritora, productora y actriz de la obra) simboliza el agobio, la presión y la represión que impone el mundo moderno que acelera cada día más. Nos acostumbramos a correr a contrarreloj. En la carrera de la vida, buscamos la mejor versión de nosotros mismos y nos obligamos a ser productivos, felices, eficientes y, sobre todo, aceptados. 

Por Lautaro Marrero - @lautaro.naufragoliteral


Ficha técnico artística:
Autoría: Jowy Sztryk
Actúan: Eugenia Fernandez, Ezequiel Esteban Martinez, Bruno Rondini, Jowy Sztryk
Diseño de vestuario: Vanesa Abramovich
Diseño de escenografía: Vanesa Abramovich
Música original: Eliana Rosales
Diseño De Iluminación: Paula Fraga
Diseño gráfico: Luli Gejtman
Asistencia de dirección: Coni D'odorico
Prensa: Duche&Zarate
Producción: Jowy Sztryk
Dirección: Federico Nanyo
 

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