Quieto

Quieto

Quieto, de Florencia Naftulewicz


Pienso que un sueño parecido no volverá más.

Renzo pasa los días sentado en el sillón de su pequeño living. Desde que enviudó se fue metiendo cada vez más para adentro, de su casa y de sí mismo. 
Y aunque no habla mucho del pasado, podemos leer que sus pensamientos están ahí, en los momentos felices junto a su esposa y sus hijos pequeños. 

Su hija Julieta decide compartir un fin de semana con  él, intentando que reaccione al presente. Busca abrirle los ojos, hacerle entender que todos tuvieron que atravesar el dolor de perder a su madre pero se trata de seguir. Ser capaces de correrse de la tristeza para recordar con amor y vivir el ahora.

Sin embargo, él siente esos días como una invasión de tiempo y espacio. Cuestiona a Julieta por sus frases armadas y por exigirle cosas en las que él no está dispuesto a ceder.

Con el correr de las horas, padre e hija van intercambiando pensamientos y formas de ver la vida. Discutiendo, enojandose y encontrándose, recrean diferentes situaciones. Con mucha nostalgia y momentos de humor, la obra genera empatía y reflexión.

Manuela Amosa en el rol de Julieta, logra una hija convincente. Conteniendo la emoción que lleva a cuestas y que no tardará mucho en brotar. Su actuación cuenta con diferentes matices que irá desplegando con el correr de la pieza.

Miguel Angel Rodriguez construye a ese padre huraño, capaz de conmoverse más con una escena de El Zorro que con su propia historia. Su excelente trabajo hace que su interpretación no tenga fisuras. Su actitud corporal acompaña los parlamentos y en todo momento podemos ver sus pensamientos. Un trabajo muy logrado que permite no reconocer a una figura tan potente como es él y ver el personaje.

Todos somos hijos, la mayoría veremos a nuestros padres envejecer y en algunos casos solo quedará la sombra de aquellos hombres fuertes. Quizás solo queda acompañarnos honrando la vida compartida y vibrando juntos en el encuentro.

Quieto nos pone frente a una historia cercana, lo suficiente para tocar el corazón en alguna de las escenas y resonar con la propia historia. 

Por Valeria Argenzio - @yohablofuerte


Ficha técnica
Autoría: Florencia Naftulewicz
Actúan: Manuela Amosa, Miguel Angel Rodriguez
Vestuario: Paola Delgado
Escenografía: Rodrigo González Garillo
Iluminación: Matías Sendón
Redes Sociales: Boria Audiovisuales
Fotografía: Irish Suarez
Diseño gráfico: Karina Hernandez
Asistencia De Producción: Lola López Menalled
Asistencia de dirección: Fabiana Ferrada
Prensa: Varas & Otero
Producción ejecutiva: Alejandra Menalled
Producción general: Nün Teatro Bar
Dirección: Francisco Lumerman


 

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